






Mantenimeinto de calentadores
El mantenimiento y la reparación de calentadores a gas son esenciales para garantizar su eficiencia y seguridad. Aquí tienes una guía práctica:
Primero, realiza una inspección visual regular del calentador. Verifica que no haya objetos inflamables cerca y busca signos de corrosión o desgaste. A continuación, limpia el exterior del calentador y las rejillas de ventilación para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. También es importante limpiar el quemador y el intercambiador de calor con un cepillo suave.
Observa la llama del calentador cuando esté en funcionamiento; una llama saludable debe ser azul. Si notas que la llama es amarilla o irregular, esto puede indicar un problema de combustión que necesita ser atendido por un profesional.
Anualmente, es recomendable desmontar la carcasa del calentador para inspeccionar y limpiar los componentes internos como el intercambiador de calor y los quemadores. Verifica las conexiones de gas aplicando una solución de agua jabonosa y observando si se forman burbujas, lo cual indicaría una fuga.
Asegúrate de que el termostato funcione correctamente y ajusta la temperatura según las recomendaciones del fabricante. Además, limpia y desobstruye la chimenea y los conductos de ventilación para evitar acumulaciones de hollín y garantizar una ventilación adecuada.
Para el mantenimiento profesional, contrata a un técnico certificado al menos una vez al año. El técnico debe revisar y ajustar la presión del gas, verificar los controles de seguridad, y limpiar o reemplazar componentes internos si es necesario. También es útil realizar pruebas de eficiencia para asegurar que el calentador esté funcionando de manera óptima.
Adicionalmente, instala detectores de monóxido de carbono cerca del calentador para aumentar la seguridad. Sigue siempre las recomendaciones del fabricante que se encuentran en el manual del usuario y lleva un registro de todas las actividades de mantenimiento y reparaciones realizadas.



